Mauricio Galeana
Introducción
Derivado del debate actual sobre Seguridad Alimentaria y Cambio Ambiental Global se vuelve invaluable el análisis espacial de los procesos de cambio asociados a los sistemas productivos y el capital natural, dado que a partir de este enfoque es posible estudiar la dinámica espacio-temporal de fenómenos claves como es el caso de la expansión de la agricultura y de los pastizales inducidos, siendo un puente integrador en el marco de la sustentabilidad alimentaria (al permitir la intersección de la producción y acceso a la alimentación, preservación del capital natural y adaptación al cambio climático) y de esta manera, aportar información orientada a medios de intervención territorial asociados a generar soluciones sustentables que al complementarse con información auxiliar (e.g. escenarios de cambio climático, anomalías de precipitación, conectividad carretera, dinámica poblacional, entre otros), ayudará a aproximarse a una diferenciación territorial de los conductores asociados a estos fenómenos.
Los estudios de procesos de cambio son un referente dentro del análisis espacial dado que son la base para analizar las tendencias de una diversidad de cambios de uso de suelo, como es el caso de la deforestación, degradación, urbanización, entre otros, de una región determinada (Lambin et al., 2001) o dicho en otras palabras, se definen como la expresión dinámica de las actividades humanas sobre un espacio (Platt, 2004).
La demanda de comida, materias primas y biocombustibles han sido conductores de cambio históricos asociados al cambio de uso de suelo en el Mundo (Smith, 2013; Verbug et al., 2013; Mbow et al., 2014; Van Wijk et al., 2014), siendo la cobertura forestal la superficie más afectada por actividades agropecuarias (Smith, 2013). Prácticas que se traducen en una afectación al capital natural y los servicios ambientales asociados a éste, lo cual disminuye el potencial de producción de alimentos, especialmente en unidades de producción de subsistencia así como localidades marginadas, lo cual incrementa la vulnerabilidad de estos dado el incremento de mayor riesgos a eventos naturales extremos (Verbug et al., 2013; Knoke et al., 2013; Mbow et al., 2014).
Por lo que la presente narrativa busca dar cuenta de la dinámica de expansión y contracción de los sistemas productivos con respecto al capital natural para el intervalo de tiempo 1990-2010 en Centroamérica con énfasis en el Corredor Seco Centroamericano, esto con el objetivo de:
a) Identificar aquellas regiones donde se concentran estos procesos de cambio.
b) Analizar la dinámica de los procesos de cambio dentro del Corredor Seco Centroamericano respecto al contexto de toda la región Centroamericana.
c) Generar las estadísticas por país.
Metodo
Para llevar a cabo el análisis, el presente estudio se basó en las capas de uso de Suelo 1990, 2000 y 2010 del Atlas Centroamericano para la gestión sostenible del territorio realizado por el “Programa Regional de Reducción de la Vulnerabilidad y Degradación Ambiental (PREVDA) (PREVDA) como parte del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
El método consistió en 4 fases:
1) Reagrupación de las clases de uso de suelo y vegetación, con el fin de homologar las clases de vegetación y uso de suelo entre las capas señaladas, las clases para el uso de suelo y vegetación 2010 se reclasificaron en 5 grandes clases con base en los usos de suelo y coberturas vegetales reportados en la 1990 (capa base) y 2000 (tabla 1). Esta reagrupación se realiza con base en tener una homologación temporal de las clases a analizar.
Tabla 1. Reagrupación de clases de uso de suelo y vegetación
2) Superposición espacial o cruce de mapas, una vez homologado las clases se procedió a realizar la fusión o unión geométrica de las entidades geográficas por cada par de capas de suelo y vegetación (e.g. 1990- 2000 y 2000-2010).
3) Generalización cartográfica, con el objetivo de resolver la atomización de los mapas, generada principalmente por el efecto de borde derivada por la fusión entre capas de uso de suelo y vegetación, se realizó un proceso de desvanecimiento de polígonos bajo una clave generada de trayectoria (clave reagrupada en el T1 vs clave reagrupada en el T2), para posteriormente pasar a una generalización cartográfica por área mínima cartografiable de 25 hectáreas.
4) Agrupación de los procesos y subprocesos de cambio, resultante de la fusión emergieron 5x5 posibles trayectorias (total de 25) por cada par de capas de uso de suelo y vegetación fusionado, lo que conllevo a un análisis conceptual de topologías espacio-temporales para reagrupar las trayectorias derivadas tanto en 7 procesos de cambio y 70 subprocesos.
Tabla 2. Agrupación de procesos y subprocesos de cambio
Hallazgos
Centroamérica cuenta con aproximadamente 528,026 km2, de los cuales para el año 1990 estaba conformada predominante por vegetación con un 89%, lo cual abarca la cobertura de bosques (66%) y la clase de otros tipos de vegetación (23%). Siendo los sistemas productivos el uso de suelo de mayor presencia con alrededor del 8%. Situación que a lo largo de 20 años ha sufrido de una transformación importante, lo cual se ve reflejado en 2010, donde existe una predominancia de los sistemas productivos del orden 53% mientras que para el caso de la vegetación se presenta sólo un 44% (Bosques con 40% y Otros tipos de vegetaciones con 4%). Dicha configuración del territorio respecto al Corredor Seco Centroamericano, región abarca aproximadamente el 30% de toda Centroamérica, tiene una relación similar para el caso de la vegetación con 86% (46% bosques y 40% otros tipos de vegetación) mientras que los sistemas productivos la proporción es del orden de 13% con base en la información de 1990. En comparación con el año 2010 que la estimación se registra del orden de 27.5% (26.5% de bosques y 1% de otros tipos de vegetación) y la superficie de los sistemas productivos pasa a ser el uso de suelo predominante con el 70% del Corredor. En el siguiente visualizador cartográfico se muestra la distribución espacial de los usos de suelo y vegetación para los años 1990, 2000 y 2010.
Con base en la anterior relación, en el siguiente cuadro se ilustra la distribución por país para 1990, 2000 y 2010 y la proporción relativa respecto a la superficie dentro del Corredor Seco.
Tabla 3. Distribución espacial de usos de suelo y vegetación y su proporción relativa respecto a la superficie
Dicha conformación del paisaje Centroamericano analizándolo en función de los procesos de expansión y contracción de los sistemas productivos a costa de vegetación así como de áreas de estabilidad de ambos, se presentan dinámicas muy contrastantes con base en el intervalo de tiempo de análisis. Dado que para la década de 1990-2000 para todo Centroamérica se estima un proceso de expansión de los sistemas productivos es de aproximadamente 11,619 km2, lo que es equivalente al 2.2 % de la superficie total. Con una permanencia del 91% de la vegetación y una estabilidad del 98% de la superficie agropecuaria respecto a 1990. Mientras que para la década de 2000-2010, el proceso de expansión resulta del orden de 225,986 km2, lo que se expresa en una conversión del 43% de la superficie de Centroamérica. Mientras que la estabilidad o no cambio de la cobertura de vegetación fue solamente del orden de 48% entretanto los sistemas productivos del 96%, respecto a las áreas del año 2000. Donde los países con mayor expansión de los sistemas productivos a escala de toda Centroamérica para la década de 90s fueron Guatemala y Honduras, mientras que para el periodo de 2000-2010 fue Nicaragua y Guatemala. Entretanto para el territorio afín del Corredor Seco Centroamericano, el país de Honduras es donde ha sido la mayor prevalencia de este proceso de cambio para ambas décadas.
A continuación se ilustra la dinámica en función del país y su relación dentro del corredor seco. En el siguiente visualizador cartográfico se muestra la distribución espacial de los procesos de expansión y contracción y estabilidad de los sistemas productivos y la vegetación para los intervalos de tiempo de 1990-2000 y 2000-2010.
A continuación se muestra la superficie en hectáreas asociadas a los procesos de cambio mencionados anteriormente por país y su proporción relativa respecto al territorio del Corredor Seco Centroamericano:
Tabla 4. Superficie asociada a los procesos de cambio y su proporción relativa respecto a la superficie
Conclusiones
Entender la dinámica espacio-temporal de la expansión/contracción de las frontera de los sistemas productivos en relación con el capital natural se vuelve una línea de investigación prioritaria con base en los eventos extremos climáticos que se han estado reportando en la región, cuyo énfasis se centra en la sequía y su impacto en la seguridad alimentaria de su población. Dado que fungen como marco espacial para la investigación, evaluación, manejo y monitoreo de los ecosistemas y de los elementos que los componen; asimismo, facilitan la elaboración de informes sobre el estado del medio ambiente, inventarios y evaluaciones de recursos ambientales; así como al establecimiento de objetivos regionales de manejo de los recursos.
Aunado a lo anterior, dicha situación impacta de forma considerable el funcionamiento y estructura de los bienes y servicios ambientales de los ecosistemas, donde cabe destacar la afectación que esto tiene a la biodiversidad de la región. En general, los sistemas alimentarios han tendido a compensar la degradación ambiental mediante procesos económicos y tecnológicos. Sin embargo, la magnitud del impacto en los ecosistemas es muestra de la insustituibilidad entre el capital natural y el económico (la recuperación es muy costosa o inviable). Entonces, una visión de sustentabilidad requeriría de un entendimiento integral de los sistemas socio-ecológicos, que permitiera guiar un mejor acercamiento de la vulnerabilidad de los sistemas alimentarios.
La premisa es común: no hay forma de resolver la problemática alimentaria a costa de los ecosistemas y sus servicios; es un contrasentido, la capacidad de producción, de productividad, de diversificación de actividades rurales, de resiliencia, de reducción de vulnerabilidades (sentido amplio); todo esto depende de la preservación, mejora y cristalización del potencial de los servicios ambientales. Las alteraciones causadas por los procesos de cambio tienen su mayor impacto en el desarrollo sustentable y contribuye en la dinámica de los procesos de las emisiones de gases de efecto invernadero, pérdida de biodiversidad y cambios negativos en la hidrología regional y ciclos biogeoquímicos. Lo que puede influir en la orientación que desempeñan las pautas de desarrollo nacionales en las tendencias de la exposición y la vulnerabilidad; aunado con la exposición y la vulnerabilidad son dinámicas, varían en el tiempo y el espacio y dependen de factores económicos, sociales, geográficos, demográficos, culturales, institucionales, de gobernanza y ambientales.
Referencias
Knoke, T., Calvas, B., Ochoa, S., Onyekwelu, J. & Griess, V., 2013. Food production and climate protection- What abandoned lands can do to preserve natural forest. Global Environmental Change 23, 1064-1072.
Lambin, E.F., Turner, B.L., Helmut, J., Geist, S.B., Agbola, S.B., Arild, A., Bruce, J.W., Coomes, O.T., Dirzo, R., Fischer, G., Folke, C., George, P.S., Homewood, K., Imbernon, J., Leemans, R., Li, X., Moran, E.F., Mortimore, M., Ramakrishnan, P.S., Richards, J. F., Skanes, H., Steffen, W., Stone, G.D., Svedin, U., Veldkamp, T.A., Vogel, and C., Xu, J., 2001. The causes of land-use and land-cover change: moving beyond the myths. Global Environmental Change 11, 261 –269.
Mbow, C., Van Noordwijk, M., Luedeling, E., Neufeldt, H., Minang, P. & Kowero, G., 2014. Agroforestry solutions to address food security and climate change challenges in Africa. Current Opinion in Environmental Sustainability 6, 61-67.
Platt, H. R. 2004. Land use and society: geography, law and public policy. Island Press.
Smith, P., 2013. Delivering food security without pressure on land. Global Food Security 2, 18-23.
Van Wikj, M.T., 2014. Farm Household models to analyse food security 431 in a changing climate: A review. Global Food Security, 1-18.
Verburg, P., Mertz, O., Erb, K., Haberl, H. & Wu, Wenbin, 2013. Land system change and food security: towards multi-scale land system solutions. Current Opinion in Environmental Sustainability 5, 494-502.